¡Porque nos caeríamos redondos de cansancio! Conste que intento seguirle el ritmo a mis niños, y quedo invariablemente de cama. Tal vez si no tuviese el peso de la responsabilidad de velar por sus movimientos, entonces sí me sentiría con más energías para moverme al ritmo de un niño. Pero los años no pasan en vano.
¡Porque nos caeríamos redondos de cansancio! Conste que intento seguirle el ritmo a mis niños, y quedo invariablemente de cama. Tal vez si no tuviese el peso de la responsabilidad de velar por sus movimientos, entonces sí me sentiría con más energías para moverme al ritmo de un niño. Pero los años no pasan en vano.
ResponderEliminarUn saludo.
Porque el cuerpo no nos acompaña en esa idea. Ya me gustaría a mí no agotarme al mínimo esfuerzo...
ResponderEliminarPorque nos mareamos...al menos yo...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
¿por qué no lo resistirían nuestros huesos? jejejje
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ResponderEliminarLa culpa es del tiempo, el maldito tiempo que nos estropea.
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