Escribir puede consistir en satisfacer la necesidad de una comprobación personal. Probablemente sea reflejo de aquella otra que una sociedad precisa cuando se materializa en su tiempo histórico. Comprobar es vivir. Todos los temas de la humanidad ya han sido tratados a lo largo del tiempo: las disputas entre hermanos, el ansia de riqueza, la pasión amorosa, la piedad, la envidia, la naturaleza exterior y la relación de los hombres con ella, la búsqueda de la justicia, las manifestaciones y conflictos de la libertad, la agresividad, el propio y el salvaje...Pero en cada momento de la historia los hombres necesitan escribir sobre ello. Siempre se aportan nuevas perspectivas. Aunque, en esencia, esas cuestiones sean antiguas y hayan obsesionado a todas las culturas y pueblos, en cada período nuevo hay matices o enfoques o maneras de encarar que enriquecen y hacen más explícitas sus manifestaciones. Las nuevas narraciones sobre los temas recurrentes vienen siempre a realizar una especie de actualización y acceso pedagógicos en función de la mentalidad generalizada de los individuos. Los argumentos, incluso en su complejidad e imaginación no siempre novedosas, vienen a proporcionar la visión del paisaje oculto de los hombres.
Es verdad, ya está todo inventado, y con otras palabras, la gente expresa su necesidad de sacar al exterior su vida interior, sus inquietudes y sus pensamientos. Escribir libera¡¡
ResponderEliminarAbrazos.