9/5/12





(Alonso Berruguete interpretó muy bien el sacrificio, basándose en una anécdota de la mitología judeocristiana)



4 comentarios:

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  2. No hubo sangre, pero está clarísimo que sí hubo un sacrificio consentido y, por lo tanto, sí hubo asesinato. Luego, la demencia, te hizo oír voces para auto-exculparte de tus viles errores. Iba a matar a su hijo sin tan siquiera pedirle identificación a esa voz que lo tenía a su merced.

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  3. ¿Que estaríamos dispuestos a hacer si una autoridad nos obligara? ¿Quién es más asesino y quien es más culpable de una inapelable decisión?

    Un buen vídeo, te lo aseguro, donde se demuestra la locura de la obediencia.
    http://www.youtube.com/watch?v=P7CPKPQV6jc

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  4. Muy fina manera de comentar el tema de los "sacrificios" que nos piden los gobernantes. Lo hacen desde su muy asimilado catolicismo (o nacinalcatolicismo, porque apelan a la vez a nuestro "patriotismo")

    Cuando los únicos sacrificios válidos humanamente, son los que se autoimpone uno por sus profundas razones, y no los impuestos exteriormente.

    Odio la utilización a esa palabraja

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