10/5/12

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Un rostro Modigliani de mujer joven en el autobús. Piénsese en el más ovalado y asténico que se pueda imaginar, pues así. Severo, ausente, reconcentrado. La ventanilla lo reflejaba, duplicándolo y haciendo justicia a sus perfiles. Dos rostros convergiendo en una abstracción.La mirada no era tan afectada como los retratos del pintor y ahí el ser real desmontaba la caricatura pictórica. Facciones más vivas pero no menos marcadas. Me pregunté si Modigliani tendría alguna primera impresión de calle, como la mujer del autobús, o se dejaría influir por la imaginería medieval. Las rutas a través de las que cabalgan los pintores definiendo por inercia o por sorpresa sus estilos son inexcrutables. A la mujer del autobús le sonó de pronto el móvil y se hizo añicos el efecto Modigliani. Entre sonrisas y movimientos de los labios su rostro se distendió. ¿Sabrá aquella mujer que inadvertidamente porta un rostro Modigliani cuando se abandona a sus pensamientos e interpone con el mundo una discreta y opaca autodefensa?  



6 comentarios:

  1. Fool....creo al quedarnos como estatuas pensando,tenemos que mirar hacia ambos lados, antes de movernos por si alguien nos està dibujando, para no arruinar su obra.hummm

    ¡¡¡¡ interesante tu blog !!!

    un beso desde Argentina

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  2. Me encantan esos rostros modigliani, tan planos, tan de luna...con la vida tan intensa que tuvo el pintor difícil saber de dónde provienen exactamente.
    Me has hecho pensar en qué cara se me pone a mí...

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  3. Te pareces a las mujeres de Modigliani,
    el cuello duro y flexible,
    el cuerpo robusto
    hecho para hacer sucumbir
    a griegos y troyanos.
    Un rostro que debí poseer hace tanto tiempo
    cuando mercaba en las juderías
    con afectos y especias.
    Rostro que debió acompañarme
    la noche en que morí.
    Escribo estas palabras
    cuando soy un pintor aún desconocido
    y mis dedos trazan signos equívocos
    que no comprenden las mujeres sórdidas.

    Aunque sé que habrá un final distinto
    bajo otras aguas pútridas
    escribo todo esto
    como si fueras la mujer
    que se lanzará desde un sexto piso,
    Como si en realidad
    bajo mis pies corriera el Sena.

    LOS AMORES DEL MAL
    (El billar de Lucrecia, 2006)
    Damanis Calderón.

    Hace tiempo, leí este poema y tu post me lo ha hecho recordar.

    Un saludo.

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  4. Y los ojos? eran también los de las pinturas del genial italiano? Seguro que no.

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  5. Modigliani pintaba caróvalos puesto que el vino propicia ese efecto,
    saludos

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  6. Seguro que no lo sabe, pero si te lee, lo descubre.



    Saludos.

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