Lo más interesante de los sueños nocturnos es que no se pueden elegir. Pero ay de ese invisible y tenaz hilo que sujeta nuestras dos orillas. Encargado de no apartarnos del todo de la vida consciente. Vigilante celoso en no desvincular la vida de la muerte en nuestras fantasías.
Y si pruebas a cortarlo.... Uf
ResponderEliminarEl fil que lliga inconscient i conscient, com art i vida, com obra i interpretació.
ResponderEliminarHubo una época en que yo sí podía dirigir el rumbo de mis sueños!, al menos los primeros de la noche.
ResponderEliminar=)
Un abrazo.
Ni elegir ni preveer. Esta noche soñé que me engañaban. Me he despertado muy triste.
ResponderEliminarTe dejé una flor en mi blog.
ResponderEliminarme encantó la imagen de esa conexión intangible, ese hilo que nos mantiene en la frontera del sueño o la vigilia, "vigilante celoso"...excelente!
ResponderEliminarun abrazo!