Hay amaneceres en que ruge el océano. No puede ni sabe contenerlo. No debe hacerlo. Se empeña en que no le desborde. La vana pretensión que conlleva un ejercicio de contención tan inusitado debería hacerle entrar en razón. Si no quiere ser engullido. ¿Y si se deja llevar sin resistencia?
¿Sabe nadar?
ResponderEliminarEme jota me quitó la pregunta de la boca. Para añadir algo más diré: ¿sabe nadar y guardar la ropa?
ResponderEliminary el horizonte es la línea que ninguno de los dos debe invadir. No saben de la esfericidad de La Tierra y como, verdaderamente, no existe ninguna línea que los delimite.
ResponderEliminarhay amaneceres así, y océanos que son tan inmensos como los amaneceres
ResponderEliminarsaludos