No. La publicidad no es el mensajero, por más que utilicen medios técnicos propios de los mensajeros. La publicidad no es la noticia, por más que se adueñen de los espacios que pretenden cubrir las noticias. La publicidad no es el mensaje, por más que se consideren el fin que debemos conocer y proponernos los hombres. ¿Habéis visto estos días como a las sucesivas oleadas cíclicas de las estaciones del año que tratan de vender vehículos o vacaciones o perfumes se ha añadido de pronto una nueva? ¿Habéis visto el despliegue de publicidad de bancos y entidades financieras varias en los periódicos estos últimos días? No me gusta que además de considerarme cornudo me apaleen. Nunca vi cosa igual. Que los grandes ladrones quieran lavarse la imagen, vestirse de corderos y darnos de beber en sus manos. Alerta. Esa gente viene a por todas.
Ellos crean la necesidad y luego nos convencen que son indispensables.
ResponderEliminarSe cierra el círculo.
Un abrazo.
También es un producto, de hecho el principal.
ResponderEliminarJunto con esa Secta a nivel mundial, que es la Iglesia Católica (y perdonad que mencione, aunque con pinzas en la nariz, a esta organización, sin al parecer, venir a cuento), y la Gran Banca o lo que es lo mismo, los Grandes Magnates y Mangantes, están en mi lista negra como los grande problemas y cánceres que no podrán ser extirpados, salvo que esta sociedad que se dice avanzada, lo "extirpe", utilizando las herramientas, de lo que ahora no es: democrática y avanzada.
ResponderEliminarSaludos.