Las palabras como invocación, antes que como significado. Si dice calma define más un anhelo que una posesión. Si dice parada reclama una exigencia antes que un acto. Las palabras acuden en su ayuda en medio de la vorágine. Recuerda aquel impactante poema de Alejandra: un agujero en la noche / súbitamente invadido por un ángel. Piensa en las invocaciones de Alejandra.
8/4/12
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Las palabras como invocación, antes que como significado. Si dice calma define más un anhelo que una posesión. Si dice parada reclama una exigencia antes que un acto. Las palabras acuden en su ayuda en medio de la vorágine. Recuerda aquel impactante poema de Alejandra: un agujero en la noche / súbitamente invadido por un ángel. Piensa en las invocaciones de Alejandra.
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Las palabras son el reflejo de cada matiz del pensamiento. La palabra puede ser una insinuación, un imperativo, la expresión de una razón, de una emoción, de un sentimiento y todo con la riqueza de gradaciones que el pesamiento pueda elaborar; añade a esto la sonoridad y el ritmo. El arte poética consiste en esto: expresión y musicalidad. A los pies de la Torre de Babel el hombre tuvo que hacer de cada vocablo un descubrimiento artístico. Más tarde llegaron Virgilio, Horacio y Dante.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
la palabra solo es un reflejo del pensamiento y éste tiene más de vano que de fecundo,
ResponderEliminarpor eso tantas palabras sin sentido escuchas a lo largo del día
saludos