Uno de los pasajes del Quijote que más me fascina, y mira que cuesta elegir, es el del escrutino -¿o habría que decir tarea de expurgar?- que efectúan cura, barbero, ama y sobrina en la biblioteca del hidalgo enjuto. Ese empeño de la cuadrilla tras el que Cervantes decide algo más -tirar y mantener- que unos títulos. Decide su idea sobre las aportaciones literarias habidas hasta entonces e incluso pergeña su concepto de novela moderna. Y en ese sentido salva los títulos de las novelas de caballería del pasado que cree que conducen hasta ella. Salva lo clásico, el Amadís o el Tirant, por ejemplo. No tiene desperdicio el capítulo. Que cada uno de los personajes va a lo suyo: la ama y la sobrina culpando a los libros de la locura de su señor y tío; y el cura, como más letrado, a aplicar sus conocimientos en la selección, no es sino el procedimiento novelesco (de nouvelle, nuevo) que va a seguir impulsando Cervantes en toda la obra. Pero no es una casualidad que ese pasaje me obsesione. Lo proyecto en mí. Es algo a lo que uno se ve abocado -simbólica y efectivamente- a medida que le quedan menos años de vida. Hay demasiado pendiente de leer, pero ya no se puede leer cualquier cosa; no hay tiempo. Aunque a veces nos tienten con novedades, pensar que no he hincado el diente a muchos libros geniales del pasado o lo he hecho antes de tiempo, sin encontrar su sustancia y obtener su placer, me produce cierta conmoción. Entonces uno piensa en la necesidad de otra vida en este mundo para recuperar las lecturas que se perdió.
Creo que fue N. Paganini, quien dijo algo acerca de "dominar" la ejecución perfecta del violín, y la falta de tiempo por ser una vida tan breve. Vino a decir algo así, como que se necesitarían dos vidas al menos, para poder dominar ese instrumento tan diabólico, como es el violín. Algo así debe de suceder con (casi) todo en esta vida.
ResponderEliminarTambién a mí, me entran sudores cada vez que observo nuestra biblioteca, nuestra estantería repleta de cds. de música, o los dvds... se nos hace corta la vida para apreciar tanto placer y absorber tanto conocimiento...
Un cordial saludo.