10/7/12

239.




Leyendo unos versos de La necesidad de lo innecesario, del poeta sirio Al-Ma'arri (hablamos de los siglos X-XI), se tiene la sensación de estar ante un existencialismo fuera del tiempo o del lugar. Lo cual hace pensar en que hay gente que ha roto los esquemas de los historiadores y exégetas de toda laya. Cada vez estoy más convencido de que toda la vida han existido pensadores transgresores del pensamiento oficial o paraoficial, bien en su forma ideológica religiosa o en la de los cánones ideológicos laicos. Es decir, individuos en los que la libertad es ante todo dudar y prospectar, y tratar de llegar más allá. Probablemente persecuciones y censuras varias han impedido conocer sus obras o limitar su difusión. No sé si ciertas lecturas las trae la inercia de una noche desvelada e inquieta. Pero el rigor de estas palabras ejercen con bondad sobre el espíritu del lector:

No elegí nacer, ni envejecer ni vivir.
¿Acaso tengo después? Habitar
para el que pueda, partir si hay cómo.



3 comentarios:

  1. Sí, siempre tiene que haber un punto de ruptura. Y eso nunca se ve bien.

    Descubrirlos es la recompensa.

    ResponderEliminar
  2. Esos son los adelantados que van marcando el hilo del camino...

    ResponderEliminar
  3. Por supuesto, ¿lo dudabas? Afortunadamente existe el libre albedrío. Y la excelencia.

    ResponderEliminar