6/7/12

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Cuando leo sobre los avances técnicos de la historia pienso enseguida en los primeros útiles de los que dispusieron nuestros antecesores. Una rama cogida y movida con intención ya llevaba camino de herramienta en manos de los primates. Hacía de herramienta, sin serlo. Los límites de los hombres son los que han proporcionado los siguientes pasos. Los útiles  -esas piedras moldeadas primero toscamente, más tarde con sumo refinamiento y adecuación-  se consagraron como las primeras fabricaciones humanas. Siempre siento una indescriptible emoción cuando tomo en mis manos lascas, raederas, bifaces o arpones, por muy elementales que puedan ser. Sin esos primeros pasos no habría tenido lugar el devenir que conocemos. La necesidad impulsó la inteligencia. Las limitaciones fueron traspasadas para dar respuestas a la necesidad. Ésa es la verdad profunda y conmovedora del hombre.


3 comentarios:

  1. No dudes que para ellos sólo eran piedras. Esa es la confirmación que se puede hacer mucho con poco.

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  2. Permíteme la licencia simpática. Siempre he pensado que los dos grandes inventos de la humanidad han sido: La Rueda y las Galletas Chiquilín.

    Un abrazo y enhorabuena por tu reflexivo blog.

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  3. jejeje...no tengo el gusto de haber probado las Galletas Chiquilín...pero me ha hecho gracia la acotación de La isla misteriosa!

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