29/8/12

307.




O la sangre símbolo de sangres, si se me permite redundar. La sangre del héroe, la sangre del cordero, la sangre del redentor, la sangre del perseguido, la sangre del proletariado. La mitología construye lenguaje con la sangre. E incluso doctrina. Por supuesto, se trata de la sangre derramada. Desde la muerte de Paris o Héctor hasta el último obrero o ciudadano muerto hay un trayecto de leyendas y de acontecimientos. Entre la ficción y la realidad expresa lo mismo. La sangre derramada: no hace falta que se sepan nombres. Me importa el anonimato de cuantos la derramaron. Los nombres no salvan. Dinámica e imparable, la sangre expresa la corriente de vida permanente. Hasta que la tragedia  -acto por excelencia de la sangre-  decide que se pueden despreciar las vidas. Pérdida de la nobleza humana.



 

3 comentarios:

  1. Sangre y guerras. Palabras que suelen hilvanarse juntas a pesar de lo opuestos sentidos que han tenido en un principio. Sangre / vida; guerra /muerte

    ResponderEliminar
  2. Y la paradoja final reluciendo obscena al fondo del pasillo... Tendrá mucho que ver con la guerra.

    ResponderEliminar
  3. Me quedo con el final: "Pérdida de la nobleza humana" (porque la tragedia decide que se pueden despreciar las vidas).
    ¡Cuánta razón!

    ResponderEliminar