El lenguaje popular o el mediático para definir el horror y a cuantos causan horror es variado, pero injusto. Con su uso nos entendemos, pero es injusto: se mencionan desmesuradamente vocablos como primitivos, bárbaros, zulúes, salvajes, animales, bestias, cafres, vándalos...para definir los comportamientos del horror, de la miseria y de la sangre que se derrama. Términos que representan espacios, situaciones, especies o pueblos que no se merecen una maniquea utilización y menos una aplicación por parte de nuestra cultura para calificar los actos sangrientos y abominables. Habría que instaurar otros más acordes con la violencia latente y que no zahieran memorias pasadas. No sé si es consecuencia del localismo egocentrista español, que ha expulsado a los demás del derecho al reconocimiento y al respeto. Siendo como es también la historia de este país una historia excesiva de sangre, habría que hacer el esfuerzo de renombrar con otros términos el horror.
¿Cainismo, sería apropiado?
ResponderEliminarUn saludo.
Las palabras pueden ser diferentes, los hechos son los mismos, y las premisas casi siempre también...
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