Esa distinción que hace Abuljair entre la materia y sus recreaciones. Antigua persecución por parte de los hombres de esos dos ídolos llamados Verdad uno y Amor el otro. Los hombres vivimos reconvirtiéndolos en la causa cuando no son sino efectos efímeros y circunstanciales. Pero ¿qué poder contienen esos dos conceptos que cuando no se alcanzan los imaginamos? Tal vez una proyección de nuestra materia inacabada, en un mundo de Sísifo condenado también a la paradoja, en el que tienen que competir con nuestras sombras.
Interesante esto de la materia y sus recreaciones. Me inclino por esos efectos efímeros y circunstaciales, por eso quizás los soñamos cuando no se alcanzan; ¿porque creemos que son el motor (causa)? Tendré que averiguar sobre eso de la materia inacabada...
ResponderEliminarInteresante Abuljair, ¿es muy difícil su lectura?
Me gusta este blog. Lo leo desde hace días.
ResponderEliminarEn cuanto a la lectura de clásicos de oriente, por si no lo has leído, te recomiendo a Valmiki. Puede que haya ciertas afinidades con Jayyam o con Rumi o con Abuljair, pero este es de La India y la lectura de su "Yoga Vasishtha" es otra cosa. No son estrofas. Es poesía en prosa, y muy buena. Por internet puedes encontrarlo en pdf. No sé decirte ahora dónde. Yo lo imprimí.
...Escribiendo en google lo que entrecomillo, lo encuentras un ebook como primera referencia de la búsqueda:
ResponderEliminar"El mundo está en la mente"