30/6/14



Solo cada cual sabe cuánto nos habla y lo que nos dice el silencio.
Los silenciosos no están bien vistos, sobre todo si callan
cuando todo el mundo espera que digan algo.
Que digan algo que guste a los que esperan.
Es la tragedia de la masa: cada uno de los que forman parte de ella
no arriesgan lo suficiente su decisión de decir con oportunidad.
Pero tampoco de callar con valor.
El silencio a tiempo edifica.
Solo es posible el diálogo a partir de silencios conscientes.
Hablar por hablar es vocinglería y, por lo tanto, confusión.




(Imagen de Manel Vizoso)



4 comentarios:

  1. No puedo estar más de acuerdo contigo, pero es tan difícil callar cuando todos esperan que hables...

    ResponderEliminar
  2. A veces, las verdades más contundentes se dicen con gestos y no con palabras.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Lo malo es que nunca se sabe cuando callar. Si se calla se es cobarde, si se replica se es necio. Diicil arte es el permanecer callado cuando se es necesario.

    ResponderEliminar