Cantaba el gran Brassens, y luego Paco Ibáñez:
En el mundo pues no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.
Tal vez habría que revisar y redefinir lo considerado tradicionalmente sagrado.
No vaya a ser que bajo una abstracción se esté coartando la libertad de los hombres concretos.
Las abstracciones suelen encubrir negaciones.
Los seres humanos, a estas alturas del acontecer, necesitamos respuestas.
Y, sobre todo, por lo que está en juego, satisfacciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario