Entre la necedad y la locura, ¿habrá otra posición que nos haga sentirnos salvados? A veces, por rechazo y huída de la primera, uno tiene la sensación de habitar en la segunda. ¿Representarán ambas acaso las dos caras de la misma moneda? Si al menos fuéramos tan audaces de pensar en otra manera de efectuar el trueque de nuestra vida. Si es que, después de todo, eso, la vida, consiste únicamente en un trueque.
Eso parece, de oxígeno, entre otros elementos. Bs.
ResponderEliminarYo hubiera pensado entre la realidad y la locura; ambas son dolorosas, pero la segunda impide atisbar - en su mayoria - pedazos de felicidad.
ResponderEliminarAbrazo,