Hay individuos que ejercitan la renuncia desde temprana edad. Pero no es definitivamente representativa. Comienza a serlo cuando asoman al mundo adulto y se integran en él como en una cinta transportadora. Seres para los que ser maduro es asentir y ceder. Asentir sin tamizar y cuestionar, en función del propio criterio, cada acontecimiento de la vida puede ser suicida. Y sin embargo, cuántos aceptan por las buenas su muerte en vida. Cuántos descartan tener un criterio independiente y reflexivo.
Lamentablemente, eso cada día es más frecuente; y más que lo será...
ResponderEliminarEl hecho de que todas las personas tuvieran un criterio independiente y reflexivo sería como si a todas las personas les entrase vocación de médicos o de bordar, yo creo que el mundo está bien en su variedad, todo el mundo tiene algo que brilla.
ResponderEliminarSabes? A veces creo que me estoy deslizando peligrosamente por esa senda, la de la renuncia y el asentimiento. Podría hacerlo imperceptiblemente, pero lo cierto es que me doy cuenta.
ResponderEliminarUn saludo.