28/11/12

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"¿Querría la piedra sustraerse a las leyes de la gravedad? Imposible. Imposible que el mal quiera aliarse con el bien." No sé si tal como decía Lautréamont naceremos todos malvados cual Maldoror. Pienso que la maldad es uno de esos dones (hay dones de diversas caras, aunque reservemos el término para algo positivo), o acaso debería decir propiedades, que forman parte de la personalidad del individuo. Pero creo que es una condición que se desarrolla, se afianza, hace una manera de ser a veces para siempre. Hay personas que apenas ejercitan su maldad y quienes no saben sino navegar en ella. Lo vemos todos los días a diferente escala. Lo que me pregunto ordinariamente es qué lugar ocupa la ignorancia elegida, el hecho de no querer saber y menos comprender, en ese espacio amplio y retorcido de la maldad.


3 comentarios:

  1. ¿qué lugar ocupa?
    esa es la cuestión
    saludos

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  2. Así de pronto, se me ocurre que el espacio de la galvana, que es el mas amplio que conozco. Bss.

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  3. Pues yo prefiero la estupidez a la maldad, lo tengo claro.

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