Lo verdaderamente preocupante no es aceptar el proceso, el ciclo, la admisión del precio de la vida. Lo que últimamente me obsesionan son los agentes de la muerte. No solo todos esos mundos que disparan células o bacterias o virus dentro del cuerpo y ganan la apuesta (alguna vez tienen que ganarla porque están abocados a ello) Sino el humano como agente de muerte del humano. O su disolución en la sociedad, y en las instituciones, las leyes, los ejecutores del funcionamiento social. Y siempre me lleva a considerar el tema del suicidio (los causados por desahucios empiezan a sentirse con especial sensibilidad) como una forma velada de la muerte por otros hombres, sea cual sea la agrupación y la actitud que estos tomen. Puede que solo por inhibición, puede que por presión, puede que por poner a otro entre la espada y la pared. No es fácil de situar ni comprender el tema, pero no deberíamos dejarlo de lado. Aun sabiendo que detrás está la soledad del individuo (no siempre elegida, no siempre forzada)
Potser la mort apavaiga,calma, el caos o es una consequència d´aquets?
ResponderEliminarLa pedagogia ens ha de fer lliures en llibertat d´escollir.