No es fácil que el hombre deje de ser un lugar triste. O cierta obra del hombre. "...Más de tres mil años (desde el Egipto faraónico) y sigue siendo subversivo reivindicar el valor del trabajo, el respeto a la tierra y la igualdad de todos los seres humanos". Lo dice la profesora y traductora Luz Gómez hoy en un artículo a propósito de la disidencia en la Historia. Si me dicen que construya otro verso alternativo al de Eugènio de Andrade, yo no sabría hacerlo. No disiento con él.
A veces el hombre es un lugar alegre.
ResponderEliminarVoy a buscar el articulo y sino lo encuentro ya le pido el enlace . Muchas gracias.