12/10/14

479.




Sensación embargante  -¿por qué no también embriagante?-  de otoño. Nada empieza, nada termina. Todo es. El día que lo entendamos nos dará sentido. Y aunque no lo lleguemos a comprender, seguiremos siendo. Más allá de nosotros. Aunque no lleve la soberbia de nuestro nombre y de nuestra presencia. Porque todos somos  -y acaso principalmente-  una o varias formas de alteridad, sea cual sea la materia.




3 comentarios:

  1. Los principios y finales nos sirven para hacer paradas a lo largo del año y hacer más llevadero su paso.

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  2. ...nada empieza, nada termina, todo es. Instantes, no es tiempo, es vida.

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