Llevo todo el día enajenado ante un haiku de Yorgos Seferis:
Escribes:
la tinta va menguando,
el mar aumenta.
¿Cómo interpretarlo? ¿En clave de materia prima o en términos de capacidad oceánica? Lo primero es remediable, puesto que la sustancia se puede reponer. Lo otro es inevitable. La tinta se inventó para nutrir el océano. Mejor no interpreto y siento. De paso cambio enajenación por contemplación.
Comparto tu opinión mejor contemplo y siento.
ResponderEliminarBesos.
a pesar de que antiguamente el haiku refería únicamente a las estaciones del año, y el Senryu (Sauce de Río en nuestro idioma) sería el poema que compartes, hoy día consideramos todos ¡eh! todos, como haikus a los poemas elaborados 5,7,5 y tienen un impacto irresoluto en lo escrito puesto que deja en el hueco de la imaginación mucho más que 17 sílabas
ResponderEliminar¿no te parece?
un abrazo
Yo lo interpreto metafóricamente: cada vez menos que decir (la tinta que escribe) y más que sentir (el mar como símbolo de las emociones vitales)...
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