16/3/13




No vivir las circunstancias como predestinación.
Origen y destino definitivos siguen siendo en parte un ejercicio de azar.
Entre uno y otro, a un hombre se le depara un cierto margen.
Vadeando las fuerzas de atracción y de repulsa
sin estar nunca en ninguna parte salvo en el movimiento.



6 comentarios:

  1. Creo que somos dueños de nuestro destino y hasta de la fatalidad podemos aprender algo, la resignación no es una buena opción.

    ResponderEliminar
  2. Excelente post Fool, muchas gracias por compartirlo. Te quiero invitar a mi nuevo Blog de Cine de Terror que seguramente te gustará, espero tus comentarios en:
    http://terror-en-el-cine.blogspot.com/

    Un gran saludo, Oz.

    ResponderEliminar
  3. creo que es así... si no ¿dónde queda el hacer humano, no?

    justamente ayer compartía esta frase de Lacan: "las casualidades nos empujan a diestra y siniestra, y con ellas construimos nuestro destino porque somos nosotros quienes lo trenzamos como tal..."

    La cuestión será qué hacemos con lo que nos toca...

    un cariño,

    ResponderEliminar
  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Así lo entiendo yo también.
    Un placer encontrar este espacio.

    ResponderEliminar
  5. Un personaje de un relato de Korolenko decía que la necesidad es la señora de nuestros movimientos y, como todos sabemos, la necesidad es muchas veces tan aleatoria como el trayecto de una hoja arrastrada por el viento.

    ResponderEliminar
  6. ╔═══╗♪
    ║███║♫
    ║ (●) ♫
    ╚═══╝♪♪
    ┊┊★┊★┊┊┊☆☆┊·Feliz fin de semana·┊☆☆┊┊┊★┊★┊┊

    ResponderEliminar