26/7/14

464.




Consideramos el dolor como una agresión. No por apoderarse de nosotros es nuestro aliado. No por prolongarse nos enseña más. No soy de la opinión de que el dolor aporte conocimiento deseable (se oye por ahí cada cosa al respecto...) para un conocimiento profundo de uno mismo. Pero una vez se haya desinstalado -tras su paso parcial o transitorio- debería permanecer como un cierto grado de memoria. El dolor no se explica por sí mismo, más allá de las reacciones nerviosas que lo producen. No hay lógos en él, solamente materia en fricción dentro de nuestro cuerpo. Pero su padecimiento suele, frecuentemente, removernos el pasado y cuestionarnos el presente de nuestras conductas, apetencia, aspiraciones...y límites. Con incierta mirada, si bien ilusionada, hacia el porvenir. No es infrecuente que una vez superada la alarma volvamos a las andadas y dejemos de lado las proposiciones de enmienda sobre nuestros comportamientos. Cada uno sabe si debe y cómo elegir.



3 comentarios:

  1. Dicen que para ser felices hay que haber pasado por el dolor, ¡Mchalas! ¿Que dirían los enfermos sin cura ante eso? Blah, para ser feliz no hay mas que querer serio con o sin dolor.

    Aunque dejeme decirle que si, desde que padezco lo que padezco mi pasado se ha removido para hacerme ver que eso era un juego de niños y no elijo ser triste porque si sino porque ya me acostumbre.

    (perdon, mi iPad no sabe poner acentos, ai habra de disculpar)
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Somos bichos complejos y complicados. Nuestro aprendizaje no es lógico ni lineal. Creo que lo que más nos caracteriza es nuestra constante contradicción.
    =(

    ResponderEliminar
  3. No hay nada a lo que tema más en esta vida

    ResponderEliminar